En un tema del libro 1 (primer trimestre) un ejercicio nos proponía adquirir un compromiso ecológico.
Ante la imposibilidad de cuidar una mascota en clase decidimos cuidar una planta.
Vika nos trajo una pequeña planta en la mitad de un coco. Apenas era un tallo pequeñito y dos hojitas. Durante un tiempo la tuvimos en clase, pero llegaron las vacaciones de Navidad. Durante unos días no íbamos a poder regarla, ni iba a tener luz solar ni aire, por lo que podía morirse. Además el coco que hacía de maceta se le había quedado demasiado pequeño. Entonces decidimos que la maestra se la llevase a casa y la cuidase. Y la plantita creció...y creció...y siguió creciendo. No conocíamos el nombre de esta planta. Ahora ya sabemos que a esta planta la llaman "AMOR" y que ha crecido tanto porque la hemos cuidado con mucho amor.
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